miércoles, 27 de noviembre de 2013

Una de biberones

Si vas a dar biberón a tu peque no vayas corriendo a la farmacia a comprar biberones sin investigar antes un poquito en internet. Yo no lo hice y he terminado bajando de nuevo a la farmacia y comprando otros bibes.
Os cuento mi experiencia por si os puede servir.
Yo tenía claro que desde el primer día iba a dar biberón a mi peque por lo que compre 3 bibes de los pequeños, de 150ml, de marca NUK, modelo first choice. Me encantaron por su tetina anatómica, libres de bisfenol A, etc

Cual fue mi sorpresa cuando descubrí que tienen un fallo garrafal y es que, sí aprietas mucho la tetina, a los peques no les llega flujo suficiente de leche y les cuesta mucho terminar el bibe, además de que se llenan de gases... Sí aflojas la tetina se sale la leche por todas partes... Investigué en internet y vi que les había pasado a muchas mamis y todas habían optado por cambiar de marca.
 Así que después de leer miles de foros me decanté por comprar los bibes de marca Suavinex. Son una gozada. Las tetinas no son anatómicas pero se parecen mucho al pezón y tienen tres posiciones diferentes para poder regular el flujo de leche.



Lo que también hice fue comprar 4 en vez de 3 ya que así puedo darle las tomas nocturnas sin tener que limpiar y esterilizar bibes hasta por la mañana. Hay que tener en cuenta que los bebés recién nacidos toman bibe cada tres horas aprox.


lunes, 25 de noviembre de 2013

Leyre

Leyre es mi hija. Todavía me suena raro decirlo ya que sólo hace 12 días que soy mamá. Ahora está protestando aquí a mi lado porque no quiere dormir más a pesar de que sus padres pagarían por una siesta de un par de horas jeje.
No quiero entrar hoy en detalles sobre mi embarazo y mi parto porque no quiero aburrir a nadie el primer día pero para que conozcáis un poco más de mi historia os diré que Leyre ha sido una niña muy deseada y que nos costó mucho conseguir un embarazo. Mi embarazo también fue un poco complicado y mi parto... Buff lo resumo todo diciendo que terminó con una cesárea.
Desde que Leyre vino al mundo nuestra vida ha cambiado por completo: horarios, rutinas, insomnio, biberones, pañales sucios, pero sobre todo mucha felicidad que como dicen todas las mamás es lo que compensa. 
Aunque la mayoría de esas mamás no cuentan la parte dura de la historia. Yo no soy así y pretendo contar lo bueno y lo malo. De todo se aprende y no hay porque obviar la parte menos bonita de las historias, no creéis?
Voy a dar de comer a Leyre que ya le toca y no puedo hacerle esperar :)